Cada pasajero puede llevar una maleta para facturar sin coste adicional, siempre y cuando no exceda los 20 kg. Cuando el bulto sobrepase ese peso, se pagará un recargo por kilo extra hasta un máximo de 32 kg, que es el total de kilos permitidos por maleta.
En caso de que fuera necesario, los viajeros pueden añadir equipaje a la reserva desde el momento de la compra del billete hasta 2 horas y media antes de la salida del vuelo. El precio varía dependiendo de si se hace a través de la web o en el aeropuerto, siendo hasta un 60 % más barato si se realiza online.
El peso máximo de facturación por pasajero es de 50 kg, que puede estar repartido hasta en un total de 5 maletas. Si el vuelo es de ida y vuelta, la contratación ha de hacerse para ambos trayectos. Además, también pueden facturarse equipajes especiales, como instrumentos musicales o equipamiento deportivo, siempre que no superen los 32 kg.
Cabe señalar que las medidas del equipaje facturado en Volotea no aparecen especificadas en la página web de la compañía, pues en dicha plataforma solo se aclaran las limitaciones en cuanto al peso.